Somos una organización cristiana que trabaja por mejorar la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y de las familias más vulnerables, promoviendo valores, desarrollo integral e inclusión social.
“Que todos los niños y niñas gocen de sus derechos y disfruten una vida plena en familias fortalecidas”
Nuestra asociación nace al reconocer la vulnerabilidad de un grupo de niños con discapacidad (parálisis cerebral, síndrome de Down, sordera, autismo, entre otras…) en situación de pobreza de Manchay, de nuestro amor hacia ellos y de mucha, pero mucha voluntad… Nuestra labor se inspira en la vida de jóvenes con discapacidad de los Estados Unidos que han logrado sobresalir gracias al apoyo de sus familias y a las oportunidades sistémicas que recibieron. Y nuestra fortaleza, viene de nuestra fe cristiana.
Así, la comunidad, voluntarios y familias de niños con discapacidad nos unimos para cambiar la realidad de niños con discapacidad en Manchay. Iniciamos recaudando mediante rifas y pequeñas donaciones para mejorar la implementación de nuestro espacio y sumamos esfuerzos gracias a la participación de estudiantes voluntarios de la Escuela de Terapia Física y Rehabilitación de la UNMSM.
Hoy nuestro Centro de Rehabilitación comunitario brinda sábado a sábado terapias físicas, charlas de empoderamiento a padres y distintos servicios de soporte familiar. Asimismo, estamos brindando capacitaciones a docentes en materia de educación inclusiva en colegios locales y realizamos acompañamiento de casos de niños que se encuentran en situación de exclusión escolar para el logro de vacantes. A través de nuestra labor buscamos promover el reconocimiento de la diferencia, el potencial de cada niño y niña y la educación inclusiva.
Aún nos falta mucho para ser sostenibles, pero estamos agradecidos por lo logrado hasta hoy y el apoyo que nos brindan distintos amig@s y soci@s en este proyecto: la Dirección de Responsabilidad Social de La Universidad Nacional Mayor de San Marcos; la Sociedad Peruana de Síndrome de Down, el Michigan Developmental Disabilities Institute, ambas brindando asesoría técnica para nuestras acciones; la Comunidad de Portada 3 de Manchay; el Establecimiento de Salud Portada de Manchay; la Embajada de Estados Unidos quienes financiaron el proyecto "Ningún niño quedará fuera"; los voluntarios de la Universidad San Marcos de la Carrera de Terapia Física; voluntarios de “Fe en Acción” y de distintas iglesias que recaudan y colaboran en las distintas actividades que realizamos; y por supuesto, las madres y padres de nuestros niños, sin cuya participación y soporte nuestras acciones no serían posibles.